Yoga: tratamiento complementario para tratar el cáncer
¿Es posible usar el yoga como tratamiento para el cáncer? La respuesta es sí. El yoga es una actividad milenaria original de la India que se enfoca en la conexión entre cuerpo, mente y espíritu. La mayoría de personas que practican yoga regularmente, aseguran tener grandes beneficios relacionados con la salud en general, además de experimentar una mayor sensación de bienestar.
Con respecto al cáncer, diversos estudios científicos sugieren que el yoga disminuye los síntomas de esta enfermedad. De hecho, esto no es todo, pues el yoga también es una gran opción para tratar otras enfermedades como el asma, el lupus y hasta trastornos alimenticios.
Si quieres saber más sobre los beneficios del yoga como tratamiento para el cáncer, sigue leyendo este artículo. A continuación, te contamos todo lo que debes saber. ¡Vamos a ello!
¿Es seguro practicar yoga si estoy recibiendo tratamiento para el cáncer?
¡Claro qué sí! En líneas generales, el yoga es una actividad segura para cualquier persona, por lo que el cáncer no implica una restricción para desarrollar dicha práctica. Ahora bien, en cualquier caso, es importante que consultes con tu médico tratante para que haga una evaluación personalizada de tu caso.
Además, si decides empezar a practicar yoga, asegúrate de encontrar un instructor certificado y especializado. Recuerda que el cáncer es una enfermedad que supone algunas limitaciones físicas en función de la etapa en que se encuentre. Por ello, es esencial tomar clases de yoga con un profesional que adecue las posturas a tus posibilidades.
¿Cómo puede el yoga ayudar en el tratamiento del cáncer?
Lo primero que debes tener presente es que cuando hablamos del yoga como tratamiento para el cáncer, nos referimos al enfoque terapéutico y su impacto en la reducción de los síntomas de esta enfermedad tan complicada. Sin embargo, el yoga no representa una cura para ninguna enfermedad, por lo que siempre es recomendable consultar con un médico.
Teniendo esto claro, es posible mencionar que el yoga juega un papel muy importante en cuanto al alivio de los síntomas derivados de la enfermedad.
Además, los pacientes de cáncer que realizan yoga con regularidad, obtienen beneficios importantes que les ayudan a tener una mejor calidad de vida. Algunas de las formas en que el yoga como tratamiento para el cáncer es útil son las siguientes:
- Ayuda a conciliar el sueño: sin duda alguna, uno de los problemas más comunes de quienes padecen de cáncer es la falta de sueño. Incluir el yoga como una actividad diaria, implica un mayor nivel de relajación y descanso que favorece el sueño plácido.
- Reducción del estrés: el cáncer trae consigo grandes niveles de estrés desde su diagnóstico hasta sus fases más avanzadas. Por ello, es importante realizar actividades que puedan aliviar el estrés y aportar el mayor nivel de relajación posible. En este caso, el yoga como tratamiento para el cáncer es ideal.
- Disminuye el dolor: el yoga puede ayudar a reducir el dolor, tanto físico como emocional, que puede estar asociado con el cáncer y su tratamiento. La práctica regular del yoga puede aumentar la producción de endorfinas, que son sustancias químicas naturales que ayudan a aliviar el dolor y promueven una sensación general de bienestar.
¿Cuánto tiempo debería practicar yoga para ver mejoras en mi salud durante el tratamiento contra el cáncer?
Esta es una duda común cuando se habla del yoga como tratamiento para el cáncer. En este punto, cabe mencionar que, la cantidad de tiempo en la que se perciben los primeros beneficios tiene que ver con factores individuales como la gravedad de la enfermedad, el tratamiento y el tiempo que se dedica al yoga.
Ahora bien, por lo general, es aconsejable que las personas con cáncer incluyan el yoga en su rutina diaria para tener una mejor calidad de vida. Siendo así, es posible observar los beneficios en las primeras tres semanas. No obstante, como señalamos antes, esto depende de cada persona.
¿Hay algún tipo de yoga que sea más recomendado para pacientes con cáncer?
Sí, efectivamente, para usar el yoga como tratamiento para el cáncer hay que considerar que no todos los tipos de yoga son adecuados. En este tipo de casos se recomienda practicar los siguientes tipos de yoga:
- Hatha Yoga: se trata de un tipo de yoga suave que se enfoca mayormente en la relajación y respiración consciente. Una de las características más importantes de este estilo de yoga es que se llevan a cabo asanas sostenidos enfatizando en la respiración profunda.
- Yoga restaurativo: cuando se trata del yoga como tratamiento para el cáncer, el yoga restaurativo es una de las mejores opciones. Este tipo de yoga es relajante y permite que el cuerpo libere tensiones.
- Yoga nidra: se trata de una forma de yoga que se centra en la relajación profunda y la meditación guiada. Se utiliza para reducir la ansiedad, el insomnio y otros efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
En cualquier caso, la recomendación es que los pacientes con cáncer eviten posturas intensas que impliquen una mayor exigencia física. Si bien es cierto que el yoga es una actividad de bajo impacto, hay que considerar el tipo de cáncer y la situación general del paciente.
¿Debo practicar yoga en casa o es mejor asistir a clases en un estudio de yoga especializado en pacientes con cáncer?
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